------Click en las imágenes para verlas a pantalla completa.

29/12/09

Mi Novia Boli


TP de Retórica para la materia Tipografía I, Cátedra Gaitto.
Había que realizar la tipografía para el título de una peli imaginaria (inventada por uno) dentro de un género asignado (a mí me tocó Humor).

Originalmente PAPI GRASSI también comenzó como uan propuesta de título para este mismo TP.

22/12/09

Una historieta.

Esta es una de mis obras de arte que más me enorgullecen y avergüenzan.


Más tarde vinieron otras dos obras, que son, en mayor (Quizás para este estadio de mi ser Mujer y Arte no se repelan ["Basta"]) o menor (Sinceridad Mediante) medida, ecos un poco menos inevitables de esta historieta (o de su disparador).
También ESTA historietita guarda, desde otro ángulo, un muy tenue parentezco con la que presento ahora.

26/9/09

La madriguera salió movida


Este es un recontradiminutometraje que hice el año pasado junto a Martín Gilioli, (partiendo, con gran libertad, de "La foto salió movida", cuento de Cortázar) para la materia Medios Expresivos I, Cátedra Groisman.

ACÁ: otra adaptación del cuento, también en colaboración con Martín, pero en formato Historieta.

21/9/09

Sobreviviente

Había llegado el momento, lo había decidido. Sus neuronas morían poco a poco, a ritmo cada vez más acelerado, y tal tendencia de seguro continuaría. Sus oídos, absolutamente inútiles, ya no le permitían componer más. Su vista y su pulso fallaban también, desgastados por los años. Y no le quedaba mucho que ofrecerle a ninguna mujer, por lo que ninguna tenía nada para ofrecerle a él. No, orgulloso como era, escogió evitar la decadencia y acelerar lo que de todos modos era inevitable. Pasó semanas deliberando intensamente (o en realidad toda una vida haciéndolo, pero ahora con mayor rigor), descartando y sugiriéndose opciones. No elegiría el gatillo, el tren, la soga ni la navaja, no. No podía redondear su vida con algo tan banal, tan común. No él, que se sabía a alturas tan inconmensurables. Siempre había fantaseado con volar y quizás esta fuese su oportunidad. Pero… ¿Era conveniente dejar un cuerpo destrozado? ¿No sería mejor fomentar un funeral magnánimo? Muchos asistirían, sin duda. Todos esos noticieros ligeros lo rodearían al fin de elogios, anécdotas inservibles y musiquitas delicadas, arrastrando a algunos al borde de su ataúd. Imaginó un colosal cortejo, a toda la ciudad movilizada, marchando en su honor al son de alguna oda improvisada por alguno de sus colegas amigos. Supuestos amigos. Se preguntó por su presencia en los medios internacionales, o en los futuros libros de historia, o en el inconsciente colectivo de las sin duda lamentables futuras generaciones. No supo si soñar con vivir en ellas, o con su destrucción. El ego o el bien, esa duda que siempre lo sobrevoló. Volvió a pensar en su fin. ¿El ego o el bien? ¿La muerte grandiosa o la útil? Se vio arrojándose vivo a las fauces de algún animal hambriento, o como futuro abono de tierras salvajes. Las ordas de seguidores egoístas no le permitirían destinos de esa índole. Si deseaba algo así debería llevarlo a cabo secretamente. Resignarse a la gloria. Hacerse desaparecer, sembrar dudas ¿Convertirse en mito? Entonces tal vez no fuera necesario resignarse a los pedestales, tanto de cara al pueblo, como ante la verdad absoluta. Sí, sería un gran fin. Tendría que hacer todo perfecto. Ni un error. Tediosas semanas de estudios meticulosos le tomó planear cada detalle. Terminado ese período, lentamente todo empezó a terminar. Fue sembrando sus palabras póstumas en los sitios precisos, cargándolas de distraídos simbolismos y gran capacidad de reinterpretación. Disimuló deseos. Fingió futuros distintos del que de antemano conocía. Luego, orgulloso de sí mismo (como siempre, o posiblemente más que de costumbre) marchó a la que sería su tumba. Dejaría en absoluto secreto a su cuerpo pudrirse paulatinamente a los pies de todos esos árboles moribundos, con la esperanza de alimentarlos un poco. Alimentarlos a ellos, a las bestias que se aproximarían, y a las mentes que lo idealizarían, convirtiéndolo en dinero o discursos. Desaparecería misteriosamente, se volvería inmenso. Como su muerte sería ignorada o dudosa ya no le preocupó la vergüenza de portar una bala en la sien. Caminó. Caminó dos días seguidos, lejos del pavimento y de pupilas y oídos ajenos. No pensó en lo que abandonaría y alcanzaría. No hasta que no se encontró frente a las improvisadas lápidas de raíces y ramas, tan cercanas al otro lado como él. No lo hizo hasta no haber sacado ceremoniosamente el arma del morral. En ese momento el instinto, todos esos millones de años de selección natural, lo atacaron desde adentro. Ningún cuerpo quiere morir, tal es nuestra soberbia esencia. Sus desesperadas neuronas (corazón, según varios) le trajeron recuerdos apresurados. Su pulso tembló mucho más de lo usual. El arma apenas colgaba de sus dedos. Su cerebro se encargó deliberadamente de rescatar de la memoria sólo aquello que lo hiciera dudar, aquello que alejara al metal del cráneo. Desolado, el artista luchó inerme contra esos engaños de la mente, esa tergiversación vital de la realidad. Pero no pudo, dudaba, estaba paralizado. Ante sus ojos se hallaban figuras que no eran las del bosque, momentos que no eran aquel. Recordó a su hermanito demasiados años atrás. Recordó también risas, ojos brillosos y caricias. Vio bellas mujeres que lo habían acompañado (mucho más bellas de como en verdad habían sido), y a otras a las que sólo había acompañado él, secretamente. Vio amigos saludándose. Perros esperando amos que no volverían. Una madre, quizás imaginaria, dando a luz. Recordó a grandes hombres haciendo grandes cosas, y a pequeños hombres haciendo pequeñas cosas. Y, tan confundido lo tenían sus secretas ansias de vida, que creyó que ambos tenían la misma importancia. Reparó luego con pesar en los pocos que lamentarían realmente su huída, a quienes vio sobredimensionados. Sí, remordimiento, eso también supo producir en ese momento su inconsciente. Le hizo creer que su vida aún podía ser útil, que debía serlo, e incluso que ya lo había sido. Le prometió felicidad (el viejo truco) y gloria. Grandes promesas acordes a las que su monstruoso amor propio requería para ser llenado. Pero tan grandiosas, que rebelaron su irrealidad. Con un esfuerzo repentino el hombre volvió a dominarse, estaba jadeando, arrodillado sobre la escarcha, otra vez frente al viejo bosque. Algo entre el cielo y el infierno lo esperaba. Levantó el codo, lo torció, apoyó el caño contra sus cabellos blancos. Cada milímetro de su cuerpo pujaba a la vez por combatir a la razón y al impulso, por mover y por detener al definitivo índice en su último movimiento. Todo en él dolía, sintió que podría morir antes de disparar. La lucha duró hasta el amanecer. Finalmente algo cedió y el estampido hizo volar un único pájaro. Único testigo. La bala penetró tan rápido, tan rápido destruyó y blanqueó su conciencia, que el hombre jamás supo si murió. Jamás supo que en él existía más fuerza que la acumulada durante milenios de evolución continua. No supo que en un instante de sobrehumana lucidez había vencido al instinto, a las generaciones y generaciones de supervivientes que lo habían precedido.

8/9/09

Yirando por Misiones... La saga comienza: mirando alrededor.

Acá van más ilustraciones que realicé durante esas misma vacaciones; en estos casos, más enfocadas hacia ese entorno pasajero que haciaa Buenos Aires, entorno tradicional en mí.
Falta un paisaje que quería que apareciese, pero por ahora no retornó a mis manos.

14/8/09

Yirando por Misiones ¡DOS!: mirando pa' Baires.

Retratar la nueva poética arrabalera, el nuevo arrabal. Retratar la épica, el misticismo, la suciedad secreta de la muerte y la vida entre las oscuridades actuales de Buenos Aires. La villa, el villero, el Uvita Fiesta, el paco, la sangre, la chapa, el perro costilludo y sediento de caricias, el arma robada, el honor, los dedos quemados, la prensado paraguaya, el cinturón, el nuevo inmigrante, latinoamericano.
Bersuit y el viejo arrabal están en los cimientos de esta “nueva” poética. Lo grasa-oscuro y lo Tango. Más atrás: cumbia villera, Borges, Macedonio, Max Cachimba, Breccia, Molina Vedia, Berni, Daniel Santoro, Policías en acción, murales de todo tipo, etc.
Tiene épica, tiene delirio, trasfondo, vacíos, símbolos y sobreentendidos, malentendidos, tergiversación, y uno mismo.
Mitología urbana, porteña y, sobre todo, actual. Cargada de pasado, de un oscurantismo militar y una extraña luz peronista.
Gente de tierras rojizas y/o verdosas, entremezclándose, garchando fiero entre la mugre gris del Río de la Plata, ano gigante a punto de expulsar nuevas formas, colores, combinaciones de palabras, íconos, arquetipos, orgullos, tradición futura: oscurecido realismo mágico.



83- Cachetazo/Nace: Catedral seca al sol, leguas sudorosas.

Al pasar frente a la iglesia, un baile se le desprende desde el interior del pecho, hasta la pierna y las cabezas.

Baila, sacude y despide sudor en toda dirección concebible, moja de su animalismo caliente, desenfrenado y desinhibido a antiquísimas estructuras y novedosísimos transeúntes, paseándose bajo ellas, en actitudes antiguas, con motivos nuevos, siempre nuevos, por emular superficies, actitudes originalmente impulsadas por otras penas, otras sonrisas, otra cosmovisión.

Pero él baila, acorde a su presente: sus retinas repletas de efectos especiales, y sus neuronas, mutiladas y revitalizadas por las mismas sustancias ilegales. Baila y ahoga.

Todos, al pasar, haciendo como que no lo ven, simulando, tal vez, desprecio. Todos, pasan y se relamen, recogen en sus paladares y órganos sexuales cada gota de sudor, para saborearla sin tapujos una vez en sus hogares, llenos de éxtasis y de paredes que lo oculten, al éxtasis.

Y él, que sus paredes ha demolido (sus más onda paredes, de neuronas ajenas) sigue y seguirá bailando. En un rito que, incomprendido, será alguna vez emulado. Por gente solemne y repleta de barrotes (dentro del cráneo) que convertirá esas libertades en Tradición, y se entregarán una vez más a la servidumbre. Sonrojándose ante el próximo libre.

84- El Fin.

Hay una hora de la tarde, más allá de la puesta del sol, cuando empezamos a sentirnos en la oscuridad total aún sin verla, aún viendo, en que el cielo, las cosas, están a punto de decir algo. Pero claro, en la ciudad casi no se lo oye, opacado de humos, relojes, puteadas y edificios diversos. Y si lo viéramos no lo entenderíamos, su grito. Yo no lo entendí jamás, aún habiéndolo oído y habiéndome extasiado ante él, sobrio o con ciertos humos en los pulmones.

Así, en esa duda misma, no siempre se Sabe, aún sobre uno, fui a parar a la esquinita. Rosada, esperaban nada ahí sentados, distrayéndose de sí mismos tetrabrik en mano, un par de los Hombres de la barrita. Ya ancianos, oscilantes, con sus bocas babeantes y sus ansias de demostrar hombría y ausencia de neuronas. Aún hacía sonar, desde elementos cada vez más pequeños y descartables, sus viejas cumbias y raggaetones. Pero no bailaban, oscilaban, culpa de la ancianidad y el paco. Esperaban.

Y llegué. Desde lejos viéronme, caminata singular, la mía, distinguible a varias cuadras aún a pesar de esa ceguera (tanto la momentánea como la menos momentánea, la que ocupa una porción de años), distinguible como la nube de humo, de cigarrillo (barato) detrás, olor a añejo, desde joven, otras épocas.

... - Tardaste en venir (dice, Él, atiborrado de barba, llagas y enorme ropa deportiva)
... - El tiempo, se me atravesó en el camino. Hubiese llegado hace años, si el éxito no me hubiese llevado por otros barrios.
... - Nos abandonaste, demasiado tiempo, sí. Y no sabíamos si volverías.
... - (callo, lo miro fijo)
... - Demasiado tiempo sin esperanza de que ese tiempo acabe…
... - Una eternidad, entonces, lo sé.
... - (ahora calla él, quiere saber si lo diré… o tendrá que ocurrir lo otro)
... - (no lo digo)

Desenvuelve, entonces, desde adentro de su bolsillo, su frágil mano de dedos carbónicos. Piña, desenvuelta desde arriba. Cubriéndome como puedo la cabeza, respondo, golpeo, me agarra, lo golpeo más, lo tironeo de la remera, ahora golpea él, sigo tironeando y casualmente ese movimiento termina en ceguera de su parte, lo empujo, cae.

La esquina ya se rodeó de gente, el barro, las ventanitas, las chapas frágiles se movilizan para mirarnos, brillan al compás de la escena. Azules, en esa penumbra débil, misteriosa, que empieza a ocultarnos. Sólo el cielo, sin horizontes a la mano, brilla un poco aún sobre la villa. Alguno piensa en defenderlo, pero la ancianidad les sobreviene… ¿para qué? Muere hoy o muere mañana.

Saco el cuchillo, enclenque, sin mango, todo óxido ya de papá. Desesperado de vida, trata de moverse, no puede, se ha fracturado nosequé en la caída, el empujón. Los años le pesan más que la borrachera o mi pie en su espalda. Garabatea movimientos en el barro, sacudiendo sus bracitos. No habiendo palabras válidas para este momento en la vida de los Hombres, responde con palabras de otros momentos, las que en su apuro es capaz de decir, las únicas que llegan a su mente, aunque hieran su honor, su desesperación abre toda posibilidad. Y dice aquello que, quizás, debería haber dicho yo.

... - Perdón.

Y lo degüello. Exhibo el fragmento del cadáver, el trofeo tomado de los pelos blancos, en la punta de mi brazo, ante la multitud. Acostumbrada juega su rol.

... - Recatate, gil. (a coro)

Sólo escucho ello, la voz del pasado regurgitada por cien voces, y al instante oigo, al fin, el fin: el mensaje del atardecer. Muero atravesado al instante por cada bala presente en la esquina. Ya ni rosada, ni azulada. Negra, vacía o infinita.
82- Sangre, chapa, cosmos y Havaianas.

Bien adentrado, en tierra de sangre y vicios,
toma su mate al compás de una baguala de pólvora.
Carga el gatillo y repite frases de su madre,
le dice algo al oído al que pronto será penetrado
por dos polvos.
Al oírlo, lo seduce la idea de una muerte en tremendo paisaje,
la baba le chorrea hasta los mocasines, se está ahogando en sí mismo.
El del arma, confundido, decide salvarlo:
matarlo es un honor; dejarlo morir, una deshonra.
Trepado a la cima de su mástil interno,
escupe sus neuronas sobre las del amigo,
y del golpe lo despierta del desmayo.
Toda su metafísica, sus penas y sus drogas sintéticas
yacen ahora en el pastito mortecino.
Un par de chicos, aspirantes de superestrellas y otras sustancias,
al pasar ríen, disparan sus piedrecitas e insultos
contra vencedor y vencido.
Huyen juntos, agotado el entreacto, dispuestos a volver
a las penas trajinadas de todos los días,
detrás de algún enorme cubo peronista de hormigón,
diciéndose que Menos Mal, que Más Bien.
Y los pibes los siguen de cerca, diciendo, creen, lo contrario.
El primer texto y todos los dibujos fueron hechos en un reciente viaje por Misiones. Varios de los dibujos fueron retocados (ínfima o considerablemente) en forma digital, una vez de regreso.
La calidad de los trabajos es de lo más argentina, por necesidad de cierta Extranjeridad para encontrarse.
Los otros tres textos son I.D.E.A.s

Y la "primera" parte de esta serie de ilustraciones, haciendo dos veloces clics acá mismo.

8/8/09

Yirando por el NOA

Pachamama
Tinta china y lápices.

Una de las cuatro ilustraciones que hice en un viaje por nuestro noroeste y parte de Bolivia en el 2007.

5/8/09

La Mujer Perfecta

Historieta basada en ESTA "canción" de Bersuit Vergarabat: La Mujer Perfecta.
(Aviso legal: la versión que linkié del tema está cortada y tiene muy mal sonido... pero es lo único que encontré).
1
2
34
5
6
7
8
9
10
11
12

24/7/09

Hitlers Trash-Saynomorescos

-
Molino de Viento
¿2009?
Collage, lápices, marcadores.
¿Te gutó? mirate ÉSTA, papá.
-
-
Su:
1- (rrealista) lucha
2- espalda como un queso
Y robo parcial a Dalí.
2007
RECETA: Realice un collage digital en Paint, luego imprímalo en papel fotográfico cuatro veces, modifique física y químicamente las cuatro imágenes obtenidas, escanéelas, superpóngalas mezclándolas y retóquelas mínimamente (en forma digital), imprima, ampliado, el resultado, trabaje encima con pasteles y postéelo en este blog para que el resultado sea visto por usted.

20/7/09

El alma de Bertil

Mi primo hace varios años ya, me pidió que le pintase su alma. Acá está, luce así.

Hace poco lo volví a ver después de mucho tiempo, y me dijo que observando mi pintura había aprendido sobre sí mismo: :)

13/7/09

Obra Historietil y/u Obra Plástica

A diferencia de en ESTOS CASOS, ahora la unión de pintura e historieta no es tan evidente. Más que nada porque en estos dos nuevos ejemplos no se usa pintura-pintura (acuarela, óleo, acrílico, etc) sino que sólo hay un modo de encarar pictóricamente las obras (más que nada en la 1º).
En cambio, se relacionan con otras corrientes estéticas: con el collage y Say no more en el primer caso; con el diseño gráfico y la animación en el segundo.

el ejército Regular
Si estética y temáticamente te gustó, mirá ÉSTA.


todo nada

Improvisación recién recién salida del horno. Si te deleitó su sensiblería maricona, pasate por ACÁ.

4/7/09

Pintura e/o Historieta

Dos obras a medio camino entre pictóricas e historietísticas.
Ni narrando acciones (como comic*) ni describiendo-mostrando cosas o sensaciones (como pintura*), pero haciéndolo en más de un cuadro (aunque contenidos a su vez en uno sólo, mayor) y con el apoyo de textos.
Quizás la primera tenga una intención más pictórica y la segunda más historietística.

Un detalle: ambas incluyen entre sus textos, frases del rock nacional, aunque no pretenden ser una traducción, de ningún modo, de la canción a que esas palabras pertenecían.

*generalizando brutamente...


Sinceridad mediante
2009
Acrílico, tinta china y marcador de esmalte blanco sobre cartón.
Si esta obra te gustó, fijate ÉSTA; ambas fueron disparadas por estados espirituales muy similares entre sí.

[...] Mambo
2008-2009
Este lo empecé a mediados del año pasado (cuando todavía su temática era pertinente con lo que pasaba afuera, afuera del cuadro) y era tan alto como yo. Lo que hasta ese momento había, estaba hecho con cartulinas rotas y acrílicos mezclados con mucho barniz, sobre fibrofácil.
Pero me aburrí y abandoné el laburo. Lo retomé ayer y lo terminé hoy, pero ahora a partir de una foto del "original" (ligeramente retocada digitalmente) impresa en A4, que trabajé con birome bic, acrílico, lapicera blanca, jugo de remolacha, fuego, pintura para tela, y otro cachito de PC.

27/6/09

Foto Flogger: ¿de Estudio-posada o Documental-periodística-instantánea?

El siguiente texto lo escribí originalmente para la materia Medios Expresivos II, cátedra Groisman como parte de este proyecto de intervención urbana.

Reflecciona un poco sobre las características específicas de la "foto flogger" a través de un diálogo con "El instante decidido", texto de Alberto Carpo Cortés (cineasta argentino).

-

Foto Flogger: ¿de Estudio-posada o Documental-periodística-instantánea?


Estaba Alberto “Carpo” Cortés charlando con sus lectores de Medios I cuando alguien lo interrumpió: una intelectual flogger que llegaba tarde (se había detenido demasiado tiempo ante su reflejo en la ventana de un auto para arreglarse en pelo).

- Perdón, perdón, siga por favor ¿De qué estaban hablando?

- Nombramos tres hechos que hacen a la caracterización del acto fotográfico: la reproducción de un hecho-objeto-situación a partir de la selección de un espacio (objetivo),…

- Selección de un objetivo, mmm… en nuestro caso (el caso de los floggers) siempre es el mismo: Yo. No hay mucha más elección al respecto.

- …de un tiempo o instante (obturador),…

- Y es que tampoco hay tan claramente en nuestro caso UN instante: los instantes a fotografiar son, a groso modo, todos. Se ponen en juego más decisiones al momento de escoger cuál foto publicar, que cuál foto tomar.

- …y desde un determinado punto de vista (perspectiva).

- Como en nuestro caso el fotógrafo y el fotografiado tienden a ser una misma persona los puntos de vista son acotados: el objetivo está generalmente a distancias chicas (menores a la extensión máxima del propio brazo, en cuyo extremo estará la cámara).A partir de esta obstrucción (distancia máxima: la extensión de mi brazo) se empezaron a desarrollar ciertos artilugios para hacer entrar dentro de cuadro más que el busto de una sola persona: fotos en picado (extendiendo el brazo hacia arriba) que nos tomen, de desearlo, de pies a cabeza; fotos frente al espejo de un baño, etc. Pero perdón, siga

- Tenemos dos universos que son el de la fotografía “de estudio” o “posada”, y el de la fotografía “instantánea” o “documental-periodística” (action picture).

- Disculpe mi insolencia, pero me parece un poco simplista esta división. Tenemos casos ambiguos: ¿en dónde encasillaría a una fotografía con fines periodísticos que documente un acto político diseñado para su futura aparición en TV y en esa o cualquier otra posible foto? ¿Y la foto flogger? ¿no responde a ambos modelos? ¿puede ser considerada realmente foto “instantánea”?

- Lo importante de una fotografía “instantánea” es captar el “instante importante”.

- Es que, si bien el acto de obturar aparece espontáneamente (y no como un lento cálculo, como en la foto “de estudio”), no existe exactamente ese “instante importante”, Carpo. No es el instante lo más importante: las condiciones de ese instante se alterarán inmediatamente ante la presencia de la cámara, ya que los modelos tomarán ciertas poses más temporalmente universales: menos específicas a ese instante, más reaparecibles intencionalmente en cualquier otra foto.

- Podemos decir que con la consumación de la instantaneidad se comienza a educar al lector en una nueva caligrafía fotográfica que incorpora la deficiencia técnica como elemento connotante de la imagen.

- Sí, concuerdo. Malos retoques de PhotoShop o Paint, por ejemplo, que evidencian que la postproducción de la imagen ha sido llevada a cabo por el mismo flogger (un amateur) y así contribuyen de algún modo a personalizar el espacio en que la imagen es expuesta. Por eso no sólo se toleran esos “errores”, sino que a veces hasta se hace énfasis en ellos.

- En cambio, en una foto de estudio…

- No, espere, espere, no terminé. Tengo más que decir sobre el por qué de la aparición del “error” fotográfico hoy en día (no es que sea nuevo, sino que sus por-qués van cambiando). Con cámaras fotográficas cada vez más baratas hay superpoblación de cámaras, con superpoblación de cámaras la hay de usuarios de las mismas (de todo tipo), y con el casi nulo gasto que acarrea la fotografía digital hay superpoblación de malos fotógrafos (ya nadie les impide disparar) , en consecuencia, de malas fotos, y como la distribución vía Internet se vuelve también fácil y gratuita, hay superpoblación de esas malas fotos en espacio público, visible por todos (todo esto no es característico sólo del flogger, sino de nuestro tiempo: en este mundo de la imagen accesible a todos termina prevaleciendo la cantidad antes que la calidad, y cada foto termina siendo una en un millón: pierde valor específico y capacidad de condensar toda una cosmovisión, termina valiendo como fragmento y como parte del todo, dando un pantallazo más acotado del mundo). Cualquiera puede sacar fotografías hoy, ya no sólo alguien con conocimientos específicos sobre el tema (la interfase de una cámara digital y la de cualquier otro dispositivo electrónico es muy similar). Esto se ve en nosotros, los floggers, se ve lo amateur de casi todas nuestras fotos y de los retoques digitales que les aplicamos. Pero estas deficiencias, como dije, no estorban: lo importante es reflejar el modo de ser del flogger (de ese flogger, pero también de todo flogger, ya que ser flogger no es otra cosa que una toma de posición para definirnos como individuos por oposición al resto). Este “modo de ser” incluye cualquier característica propia, o debería, y por lo tanto también cualquier falta de profesionalismo (en el habla, en la escritura, en la edición de imágenes, etc.), cualquier desfachatez. Es natural: en una moda-tribu urbana cuyos representantes nunca superan los 18 años la ausencia de profesionales es aún total. Lo importante en nuestras fotos (en todo nuestro accionar relativo a fotolog.com), además de esa cosa Romántica de reflejar el propio Ser, es simplemente Estar Ahí. Es importante marcar presencia en el mundo más allá del espacio privado (aún en los casos en que sólo nos visiten amigos nuestros: en la foto, en sus firmas, en los links en que figuremos, queda constancia de que Somos, por suerte). ¿Recuerdan aquella vieja teoría de los Idealistas (que llegó hasta nosotros primero a través de Lisa Simpson)? Aquella que decía que si un árbol cae y no hay nadie allí para percibirlo, simplemente no ha caído, no ha habido árbol en ausencia de espectador, (pues, como le gustaba pensar a Macedonio Fernández, el árbol es sólo su huella sensible en alguna psiquis, sin esencia más allá de ella). Bueno, hoy en día podemos decir que ese árbol tampoco existe o cae si sólo uno lo ve: debe filmarlo o fotografiarlo y colgarlo en Youtube, Fotolog, Facebook o el noticiero y recién ahí, quizás, el mundo le conceda existencia. En ausencia de una cámara y una audiencia masiva no somos nada. Pero bueno, siga, por favor, le prometo que no lo interrumpo más.

- En cambio, en una foto de estudio, o al menos no de acción, las reglas de diseño de una foto sí están más ligadas a las cuestiones de equilibrio (o desequilibrio) formal y de tratamiento de colores,…

- Tampoco es tan así.

- …ya que el lector “sabe” que el instante importante no es de la acción frente a la cámara, sino el de la decisión de obturar del fotógrafo. Sin duda, hay un tiempo de iluminación, elección de lentes, construcción de la perspectiva, etc., y ese “tiempo del fotógrafo” no debería nunca implicar un error técnico (salvo por cuestiones estéticas). Es el tiempo necesario para construir un instante.

- No, tampoco. Hay un tiempo de preparación, pero no de la foto sino del fotografiado. El acto de obturación suele mantener su carácter espontáneo, pero el fotografiado generalmente ha sabido de la potencial existencia de esa foto y se ha preparado para tal evento. La escena, hasta cierto punto, es artificial, ha sido diseñada. Esto emparenta a la foto flogger con la fotografía de estudio. Hay dos preparaciones que afectan sustancialmente a la foto y que no permiten considerarla tampoco como documento de un instante: 1- La elaboración del aspecto del flogger (ropa, peinado, maquillaje) que fue realizada con antelación previendo cualquier foto; 2- La elección (a medias instantánea, a medias prediseñada, nunca “natural”) de una pose, que sólo es tomada por el flogger ante la inminencia indiscutida de una foto en específico. Se toma una pose puntualmente para la fotografía, de modo que muy rara vez se llega a documentar un suceso que hubiese sucedido si la cámara no hubiese estado allí (estos sucesos aparece sólo de modo periférico, como parte del fondo, entre personas que no se han percatado de que están siendo fotografiadas). La situación general y el ambiente pueden (o no, ya que también organizamos sesiones de fotos donde, ahí sí, todo elemento es medido y se puede hablar de foto “de estudio”) ser “accidentales”, pero lo demás (pose, principalmente, look, en menor medida) existe casi exclusivamente para la foto. A veces la pose se reduce a una mueca que da un toquecito de “personalidad personal” y/o “personalidad flogger” (algunas expresiones se han ido estandarizando y pueden verlas en casi todo fotolog, como la boca en forma de “piquito”). Nosotros estudiamos previamente cómo salimos mejor en las fotos, cuál es nuestro mejor perfil, qué expresiones faciales combinan mejor con nuestros aritos o peinados, qué poses tienen más levante, etc. Y ante la presencia de una cámara adoptamos alguna de estas poses preconfiguradas. Es sólo otro modo más de manifestarnos exteriormente (así como las mochilas, el auto o la vestimenta para casi cualquier otro), o de seguir convenciones culturales (como la que “dice” que en una foto grupal de cumpleaños debemos sonreír a cámara; por ponerle un ejemplo más entendible por usted, señor Cortés).

- Cuanto más sugerida esté la existencia de un espacio en off (nuestro infinito mazo), mayores van a ser las interpretaciones secundarias que el lector tenderá a hacer de la imagen que…

- Nosotros no solemos tomar mucho en cuenta al espacio en off. En una foto flogger lo que ves es lo que hay, lo demás no posee más relevancia. No tienen peso nada más allá de lo visto a simple vista, ni en el espacio en off ni en simbolismos; no hay elementos ni relaciones de elementos que traten de significar algo más que ellos mismos (a diferencia de, por ejemplo, buena parte de la Pintura o de la fotografía social). El valor de nuestras fotos simplemente radica en colocar allí al fotografiado, y no en colocar a este en función de un mensaje más. Lo representado es sólo signo de sí mismo. Esto es lo que importa de la foto, de la firma, del fotolog: hacernos presentes ante otros, mostrar que estamos, que somos. Se me ocurre que es un camino no muy distinto del recorrido por el arte durante el siglo pasado (y un poco antes, y un poco aún hoy): pasando de representar otra cosa externa a la obra (pensemos en cualquier pintor expresionista o previo a ese movimiento, o en la pipa de Magritte que abre camino al próximo grupo) a simplemente señalarla (pensemos en el arte-objeto, el arte conceptual, Duchamp y sus Ready-mades, el tiburón en formol de Hirst) o a señalarse a sí mismo como objeto puro (pensemos en la escultura minimalista de los 70’s, sin simulacro, sin referencia alguna a nada más que ella como objetivo participante de la realidad, al menos en teoría).

- Cada medio tiene un estilo y cada estilo tiene sus fotos.

- ¡Al fin empezamos a entendernos! A eso me refería: ¡no podemos reducir todo a foto posada vs. foto instantánea!

- No hay medios ingenuos, todos tienen una intención en función de la cual son diseñados, y las fotos no escapan a esa regla.

- Sisi. Nosotros dos poniéndonos de acuerdo, creo que es un buen cierre, ¡te agrego a effes! Muá!

19/6/09

Perros

Un trabajo para la cátedra Gabriele, Diseño I.
La cocker suicida de medio oriente y el dálmata casi op no eran parte de la entrega, pero me gustaron: los pongo igual.












18/6/09

Chivo:


INTERVENCIÓN FLOGGER es un proyectito que, junto con Victoria Bouvier y Martín Gilioli, estamos llevando a cabo, bajo la tutela de Yanina y Florinda, de la cátedra Groisman de Medios Expresivos II.

Se trata de una pequeña intervención urbana destinada a evidenciar cierto cambio de necesidades que se puede ver en los floggers: fotos, estar constantemente lookeados para las mismas, intercambio mercantilista de firmas, etc.
Tener un fotolog y pertenecer a esa comunidad va modificando códigos, conductas y espectativas.
Evidenciar esto y contrastarlo con otas necesidades y otros tipos de personas es nuestro objetivo.

Mentira, nuestro objetivo es aprovar, si mi objetivo fuese Almístico esto no iría en la sección Etcétera...

Pasen y vean.

12/6/09

Mala literatura.

Algunas I.D.E.A.s (Intentos De Escritura Automática), que sólo valen como tales (como mucho):
-
-

28 – La metáfora.
La poesía de la codificación no es sólo ruido, es traba, sí, para qué. Posibilidad probable recientemente evaluada por mí es la de evitar el entendimiento de quien no pueda entender, reduciendo el feed-back hasta las personas, o lectores incluso, que sean capaces de sentir empatía. Así nos ahorramos explicar vergüenzas ante el que no las comprende y ríe, y compartirlas gozosamente con quien las comparte, sin goce alguno. El problema a simple vista (no sé si hay vista carente de simpleza, o si la hay no carente de ella, pero prefiero seguir el protocolo) es el siguiente (aunque preceda a cualquier intento de expresarlo, preexiste a este texto, aunque aquí se lo descubra por usted, o sea que para usted desde aquí exista, pero creo que tenemos derecho a pensar que hay Verdad más allá de las meras verdades con que cargamos desde que somos capaces de formular algo): la metáfora, encriptar verdades por inapreciar su desnudez (o por los motivos previos, todo vale) es que se abren caminos de percepción, más de los adecuados. Ahora cada cosa no sólo significa la conexión entre lo que por sí sola significa y lo que quiero que signifique, sino todas las posibles conexiones entre lo que quiero, lo que es, y lo que quiera el receptor, que potencialmente es infinito (sobretodo si se domina el inglés). Lo que no es seguro (no es que no Sea seguro, todo es seguro en sí, digo que no es seguro en mí, pues tengo la habilidad de ignorar y carezco de la habilidad de no hacerlo) es que esto sea necesariamente puro estorbo, y no parte de la búsqueda (de existir tal cosa, que recientemente he negado). Me limitaré, una vez más, a la sabiduría tradicional: no sé.

-

-

31 – Manifiesto I.

En medio del ocio aprendí, porque de otro modo no supe ser, a rastrear los orígenes de mí mismo. De no sé dónde aprendí que de mí, el origen estaba en, al menos, todo lo precedente, pues la red de causas y consecuencias no debe ser cortada arbitrariamente, mas que para simplificar respuestas: garantizar mentira: garantizar verdad. Esto ultimo es expresión de lo aprendido al rastrearme a mí en la historia, y verla, y ver que no hay Lo Seguro, no hay de lo visto más que lo visto: el ojo es todo: no hay objetividad, todo conocimiento es subjetivo y, bajotodo, fruto de irracionalidad; justificaciones (pseudo)racionales de un querer instintivo. Todas nuestras verdades que se pretenden descriptivas de lo exterior (postulación humana: lo exterior no se puede probar, no hay nada seguro más que: “pienso”, pero incluso la acción Pensar es discutible, quién sabe si es lo que creemos). Nuestras verdades, como mucho, son verdades como descripciones de nosotros, no nos expresan mas que a nosotros, no hay Mundo en nuestras palabras, no hay Mundo en Platón, Cristo, Nietzsche, etc. O, si lo hay, es pura casualidad. Podemos suponer posible, entonces, a partir de la observación de las tendencias evolutivas históricas y de algún que otro divague más: que entre todas nuestras verdades, no hay una sola verdad.
De todos modos, puede que sí.

-

-

33 – Manifiesto II.

Subcutáneos son tantos gritos silenciosos. Son rugidos de animal (yo, usted, etc.) lleno de vacío, tan lleno de puro instinto como siempre; rugidos recubiertos con el cascarón del sentir y del pensar (cada uno más nuevo que el nombrado justo antes). Cada uno cada vez más grueso, más opaco, pero igual de gobernado por el gruñir, el tener hambre, el sentir sin motivo cognoscible deseos de perpetuarse a uno mismo (a uno mismo, como mero representante de la estirpe). Las casualidades nos diseñaron mentirosos, negadores del instinto por ser característico de la víctima: otro animal (humanos inclusive, sobre todo en pasados remotos; y hoy: bajo todo). La facilidad de supervivencia nos ha ablandado y poco a poco el círculo de pertenencia se agrandó, incluyendo cada vez más exterior, al compás de las exclusiones internas. Pero la practicidad ya le dirá no a la comprensión, y sólo quedará la contradicción (con todo lo que esto significa: cargar con más fuerza que siempre contra nosotros mismos) o la contradicción (pero eliminada de todo lo negativo que ella significa: ya como parte constitutiva del animal-no-animal, como parte inevitable del negador de orígenes y verdades subcutáneas <por qués y para qués>, y como primer síntoma de algo inmenso que también habremos de negar y admitir… como negable: moral). Conquistada aquella frontera, el más-acá, ya no sé qué nos quedará por llorar.

-

-

50 - ¿Por qué condenamos tanto el uso de drogas materiales, y nadie alza su voz hacia el amor?

En lo que estéticamente creeré un acto heroico y medianamente único hacia la abstracción, hacia la idealización, la intelectualización del instinto, diré que, finalmente, ya no es la señorita L. E. la que ocupa (con tanta belleza y horror) el espacio dentro de mi cráneo, sino su par metafórico (previo a ella) llamado: María Iribarme. Así: la liberación. Así con sólo pasar páginas puedo estar completo, irritarme, sentirme feliz, torturarme, etc. Ya no hace falta que realmente lo haga, las emociones estarán atenuadas, claro, hasta q finalmente haga entrar a la versión “real” de María a mi vida, cosa que veo innecesaria y veo cuan perniciosa podrá ser, cuanto obnubilará mi visión, pero al fin y al cabo es sabido que lo haré, quedando cada vez más claro que el “amor” es una droga más. Que brinda emociones enormes, pero nos hace abandonar todo lo que construimos y, además, o como parte de lo mismo, provoca dolores increíbles, nos aleja de toda esa felicidad que en él buscamos… y aún así no dejamos de desearlo. Nada hay más poderoso que el deseo de desear, salvo quizás el de desear ser deseado. Pero, cabe preguntarse ¿por qué condenamos tanto el uso de drogas materiales, y casi nadie alza su voz hacia el amor? ¿Por qué no vemos campañas preventivas de algo tan hermosamente atroz? ¿Por qué, ante la sonrisa del enamorado, no nos sentimos mal por él y no le ofrecemos nuestra ayuda? ¿Por qué no internarnos preventivamente en una clínica, antes de que el amor nos vuelva locos o estúpidos?

-

-

55 – Mi inverso exacto, Usted.

Hoy me construí un canasto de mimbre

Y de cristal:

Mi cajón. Me arrojé al Río de la Plata, desde la orilla que da a la península aún secreta que se extiende desde atrás de Ciudad Universitaria.

Me arrojé, nomás,

Y me dejé arrastrar por la corriente.

Morí algunas veces en el trayecto.

El sol me fue resecando la piel, las aves hicieron nidos con cada tramo de mí que se prestase (o no) para tal acción.

Con el tiempo,

Con no tanto tiempo como el humano-urbano promedio cree, pasé a ser algo diametralmente opuesto a Juan Martín García Guevara.

Quien me observó anonadado al encallar en alguna orilla no pudo verme, creo que ya definitivamente no era yo: el tiempo y la inacción me habían convertido en mi inverso exacto. Aquel ser humano vio en mí,

Seguramente,

Su reflejo.

-

-

70- Esperando --: el deceso de todos aquellos que me Aman --: libertad.

¿Por qué me observás? ¿Qué te atrae de leerme? Fan. No nos basta con nuestras vidas queremos admirar las de otros. Y cuanto más decadentes, mejor, aunque parezca contradictorio.
La decadencia es dificilísima: demasiado Amor alrededor nos lo prohíbe. Uno tiende a creer que es más fácil el éxito que el fracaso: no es tan así. Tener una madre dificulta todo. Tener un padre, amigos, otros familiares, Pasado, etc., también, en menor medida.
El suicidio es mucho más complejo que el no-suicidio.
El Amor es, si lo que se quiere es la absoluta Libertad (incluida aquella que marcha en contra de uno mismo), la mayor y más pesada cadena.

Así que acá estoy, esperando el deceso final de todos aquellos que me aman más de lo correcto (que, como Madres, aman un ideal, un concepto, no un Ser y sus vicisitudes), y a los que, claro, también amo. Esperando Libertad.

-

Madre mía: en tu espíritu encomiendo mis manos.

-

-

71- Manifiesto III

Las cenizas.
Las armas de los ejércitos del destino son: nosotros.
Nuestros cuerpos, nuestra carne, nuestro semen.

Cenizas, será lo que quede, cuando al fin la batalla se emprenda.

Cuando la tensión se libere y almas y cuerpos se despedacen unos a otros.

Y, gane quien gane, sea ceniza.

Animales: la ceniza.
Pasado y futuro, lo bestial: alma o carne, razón o sin razón.
Son distintas lenguas del mismo lenguaje.

5/6/09

Retrato del Viceconcejal Juan De Dios Cabrales Cabrales

La que probablemente sea mi mejor pintura hasta el momento:
Acrílico sobre bastidor
80x60cm

Acá el proceso de Pintado:


Y si quieren seguir con el pesadillesco desfile del síndrome de down, miren: ACÁ o ACÁ.