------Click en las imágenes para verlas a pantalla completa.

4/3/09

Declaración de Fines (Móviles)

A los 20 años los Beatles ya eran THE BEATLES.

Ese pensamiento me solía/suele venir a la cabeza, junto con el de “cada vez me cuesta más encontrar a un Grande que no lo fuera ya a mi edad”, que, dicho sea de paso, es 20.

Eso, y cierto dolor (y dudas, dolorosas por sí mismas) que puede producir vender mis pinturas, me llevó a tratar de encontrar un modo de crecer, de mostrarme, de acrecentar las posibilidades de ser idolatrado, evitando lo más posible esa sensación cercana a la de infanticidio-traición-prostitución.

El proyecto de Calle Artística será (mientras dure este estadio de mi ser, al menos) la pata principal sobre la que este plan de salvataje de mi nombre para la Historia se sostendrá, creo. Este blog será otra (y casi seguramente haya más, aunque aún más secundarias, probablemente), será patita si se la analiza por sí sola, pues su principal función sería la de anclaje del proyecto de Calle Artística. Al menos esta es mi idea en principio, siempre es posible que se altere incluso antes de comenzar (aunque este es el comienzo…).

En fin, de eso se trata esto: de narcisísticamente mostrarme. Mostrar, claro está, no Mí imagen, sino Mis imágenes (que indirectamente sí, son Mí imagen): mi obra artística. Ojalá la admiren o, por lo menos, la detesten (los extremos siempre han sido, artísticamente, buenos).

Una aclaración preventiva: me reservo el derecho de no pensar como mis obras de arte. Claro que salen de mí, claro que me expresan, sí. Y muy probablemente expresen Ideas, Sentimientos o Sensaciones mías, sí. Pero no todas las obras. A veces pude haberme autoinducido a creer momentánea y “ficticiamente” en las ideas de mi obra, pude haberme dejado llevar por el instinto o el placer estético, y que el resultado se degenere o, como lo entendería yo, regenere.

(Creo que) iré subiendo una obra por semana. Recién daré a conocer el blog a “la gente” cuando tenga al menos una obra por sección. Habré acumulado cierto numerito de obras que, inevitablemente, dejarán a este epílogo atrás, y ya no servirá del todo como presentación. Pero, aún así, es este el mejor modo, el mejor espacio y el mejor momento que se me ocurre para realizar/publicar esta Declaración de, más que de principios, de Fines*, aunque sí, en cierto modo, de Principio.

* Mejor que sean Fines Móviles, pues la experiencia me dice que una de mis mayores constantes (parafraseando ligeramente a Dylan) es el cambio, y puede que en una semana, un mes, un año (o nunca) ya no piense así, incluso puede que lo haga de un modo geométricamente opuesto.
Queda anulada la posibilidad de que alguno algún día me señale como traidor de mis propios principios, porque mi principio es más bien traicionarse, y puede que un día incluso traicione al principio de traición de principios y ya no cambie más en nada. (N. de un par de días después)

No hay comentarios: